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El Castillo de San Carlos corresponde a una fortificación construida por el Imperio español, en un islote rebajado artificialmente y transformado en península.
Se ubica en el sector de la Punta de San Carlos, en el extremo occidental de la bahía de Corral.
La corona española entiende la ubicación estratégica de la región austral de Chile. Un punto intermedio para la navegación desde Europa a la costa americana. La derrota española en Curalaba en 1598 y la destrucciones de las ciudades ubicadas al sur del río Biobío motiva el inicio de la guerra defensiva contra los mapuches y la creación de un ejército profesional que se dedicara a sostener la Guerra de Arauco. En los enclaves sobrevivientes de Chiloé y Valdivia se construyen fortificaciones para proteger de la constante amenaza de ataques indígenas y acecho de naves francesas, inglesas, y holandesas. El Castillo de San Carlos es una de las 17 fortificaciones levantadas en el sector de Valdivia. Se utilizó como lugar blindado para el refugio de tropas, construyéndose a partir de 1762, según los planos de José Antonio Birt. Como otras fortificaciones de Valdivia, esta perteneció a la conocida Escuela de Fortificación Permanente Abaluartada Hispano-Americana, una variación local de las normas desarrolladas en Europa.
El año 1991, a pesar de que el castillo se encontraba en muy malas condiciones, con mucho deterioro por su abandono e inclemencias climáticas, se ratifica su valor histórico y se declara Monumento Histórico mediante decreto N° 127 del 29 de abril de 1991, En la actualidad sólo se conservan ruinas de sus muros.
Se accede al Castillo cruzando desde la parte baja del Mirador San Carlos, que queda a una distancia de 300 metros del nuevo hospital de Corral, ubicado en la ruta T-450, en el sector de San Carlos. Para acceder a este lugar es necesario llegar a la ciudad de Corral mediante embarcaciones desde la localidad de Niebla, o por tierra desde la ciudad de Valdivia.