Descripción:

Construido a fines del siglo XIX, en madera de pino oregón; evidencia las características arquitectónicas del periodo de construcción, en un sector de intercambio comercial característico de la ciudad de Iquique.

Historia:

El edificio se construyó sobre los restos antiguo Hotel La Bolsa, que resultara destruido producto del Combate de la Aduana, uno de las batallas decisivas para la victoria de los partidarios del parlamentarismo sobre los del presidencialismo durante la guerra civil llevada a cabo durante el gobierno de Balmaceda. Fue utilizado como sede de Inacap y casa matriz de la empresa Aguas del Altiplano, entre otras. Corresponde a un edificio de dos pisos, con fachada dura (sin veranda) y proyectado con el sistema constructivo balloon frame. La planta posee una forma rectangular y está ubicada en el extremo oeste de la manzana. El aspecto exhibe formas geométricas similares a los de la arquitectura georgiana. En conjunto con las construcciones aledañas conforma un frente continuo que constituye uno de los rasgos propios del paisaje urbano del Iquique salitrero. Ambos pisos tienen ventanas rectangulares de guillotina seriadas.

Situación Actual:

El 21 de agosto de 1979, la propiedad fue transferida al dominio del Instituto Nacional de Capacitación Profesional, Inacap. Durante este período el edificio es declarado Monumento Nacional, mediante el Decreto No. 138 del 2 de mayo de 1991. El 10 de julio de 2006, la casa fue adquirida por Aguas Nuevas S.A., culminando en 2013 su restauración integral, proceso mediante el cual se incorporaron perfiles de acero que contribuyeron a la consolidación estructural del inmueble. Con fecha 27 de noviembre de 2018, mediante RES. EX. N°1241, el inmueble es destinado al Ministerio de Bienes Nacionales para acoger las dependencias de la Secretaría Regional Ministerial de la Región de Tarapacá.

Ubicación y alrededores:

El edificio se ubica en el lado poniente de la calle Aníbal Pinto, entre las calles Bolívar y San Martín, en el sector del puerto. En él, se reúnen elementos típicos que caracterizan a la arquitectura del período; sin embargo, presenta algunas singularidades que lo destacan. Tiene tres fachadas, ocupando el frente completo de la calle Aníbal Pinto y los ochavos de sus esquinas se muestran resaltados por amplios ventanales en el primer piso. El segundo piso, además, tiene en sus esquinas y parte central por calle Aníbal Pinto unos balcones de asomo con antepechos de herraje finamente ornamentados.